-
La gran base de la seguridad cristiana no es lo mucho que nuestro corazón está puesto en Dios, sino lo inquebrantablemente que su corazón está puesto en nosotros.
La gran base de la seguridad cristiana no es lo mucho que nuestro corazón está puesto en Dios, sino lo inquebrantablemente que su corazón está puesto en nosotros.