Con Albright al timón del Departamento de Estado, Osama bin Laden corrió desbocado por todo Oriente Medio, los norcoreanos empezaron a construir febrilmente armas nucleares delante de sus narices, y nosotros organizamos un ataque preventivo con el único fin de cambiar de régimen, basándonos en la falsa información presentada al pueblo estadounidense por Albright sobre un líder mundial que no era una amenaza inminente para Estados Unidos. Slobodan Milosevic ni siquiera era una amenaza latente, a largo plazo, hipotética.