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La aventura empieza contigo, personalmente. Está en tu forma de ver las cosas. Es la postura mental que adoptas al afrontar el día. Es encontrar la magia en las cosas. Es hablar con la gente y descubrir su bondad interior. Es la emoción de sentirte parte de la vida que te rodea. La actitud aventurera te abrirá las puertas. El mundo cobrará vida con un nuevo entusiasmo y significado. Serás más consciente de la belleza que hay en todas partes. Nada carecerá de importancia. Todo se revelará como algo que tiene un patrón y un propósito.