Autores:
  • La comunidad no puede echar raíces en una vida dividida. Mucho antes de que la comunidad adquiera forma externa, debe estar presente como semilla en el yo indiviso: sólo en la medida en que estamos en comunión con nosotros mismos podemos encontrar comunidad con los demás. La comunidad es un signo exterior y visible de una gracia interior e invisible, el fluir de la identidad y la integridad personales hacia el mundo de las relaciones.

    Parker J. Palmer (2012). “The Courage to Teach: Exploring the Inner Landscape of a Teacher's Life”, p.92, John Wiley & Sons