Sanarnos a nivel espiritual implica desarrollar una fuerte conexión con nuestra alma. Nos curamos a nivel mental cuando tomamos conciencia de nuestras creencias fundamentales, nos liberamos de las que nos limitan y nos abrimos a ideas más favorables y a una mayor comprensión. La curación emocional tiene lugar cuando aprendemos a aceptar y experimentar toda la gama de nuestros sentimientos. Y nos curamos a nivel físico cuando aprendemos a honrar y cuidar nuestro cuerpo y el mundo físico que nos rodea.