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¡Un baño caliente! Qué exquisito placer vespertino, qué lujoso, fervoroso y flagrante consuelo para los rigores, las austeridades, las renuncias del día.
¡Un baño caliente! Qué exquisito placer vespertino, qué lujoso, fervoroso y flagrante consuelo para los rigores, las austeridades, las renuncias del día.