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Contemplad al niño entre su felicidad de recién nacido.
Un niño de seis años del tamaño de un cerdito!
¡Mira, donde yace en medio del trabajo de su propia mano,
Inquieto por los besos de su madre,
Con la luz sobre él de los ojos de su padre!
Mira, a sus pies, algún pequeño plan o gráfico,
Algún fragmento de su sueño de la vida humana,
Formado por él mismo con el arte recién aprendido.