-
La naturaleza es la fuente más clara de soledad. La grandeza de la naturaleza puede abrumar el parloteo insignificante con el que medimos la mayor parte de nuestros días. Si tienes la sabiduría y el valor de ir solo a la naturaleza, los ritmos más grandes, el zumbido eterno, se darán a conocer mucho antes. Cuando lo hayas encontrado, siempre estará ahí para ti. La paz exterior se convertirá en la paz interior, y podrás volver a ella en tu corazón dondequiera que te encuentres.