Autores:
  • Cuando haya cambios, éstos no deben alterar el contenido de lo que pretende la propaganda, sino que al final deben decir siempre lo mismo. Por ejemplo, un eslogan debe presentarse desde diferentes ángulos, pero el final de todas las observaciones debe ser siempre e inmutablemente el eslogan mismo. Sólo así la propaganda puede tener un efecto unificado y completo.

    Adolf Hitler (1971). “Mein Kampf”, Mariner Books