-
Debo confesar que suelo sentirme atraído por la tristeza, y la soledad nunca me ha sido extraña. Pero el amor intentó acogerme, pero mi alma retrocedió, culpable de lujuria y pecado.
Debo confesar que suelo sentirme atraído por la tristeza, y la soledad nunca me ha sido extraña. Pero el amor intentó acogerme, pero mi alma retrocedió, culpable de lujuria y pecado.