Henry Ward Beecher Quotes About Running

• La Biblia es la carta de navegación de Dios para que te guíes por ella, para alejarte del fondo del mar y para mostrarte dónde está el puerto y cómo llegar a él sin tropezar con rocas o barras.

  Henry Ward Beecher

  Running, Hard Times, Rocks

  Henry Ward Beecher (1871). “Morning and Evening Exercises: Selected from the Published and Unpublished Writings”, p.72

• La vida sería una perpetua caza de pulgas si un hombre se viera obligado a repasar todas las insinuaciones, inveracidades, insinuaciones y tergiversaciones que se profieren contra él.

  Henry Ward Beecher

  Correr, Actitud, Guerra

• Hay rocío en una flor y no en otra, porque una se abre en copa y lo recoge, mientras que la otra se cierra, y las gotas se escurren. Dios hace llover su bondad y su misericordia tan abundantemente como el rocío, y si nos faltan es porque no abrimos el corazón para recibirlas.

  Henry Ward Beecher

  Correr, Lluvia, Flor

• Cuando nuestra copa rebosa, dejamos que otros beban las gotas que caen, pero ni una gota del interior del borde, y lo llamamos caridad; cuando las migajas son barridas de nuestra mesa, pensamos que es generoso dejar que los perros se las coman; como si fuera caridad lo que permite que otros tengan lo que nosotros no podemos conservar.

  Henry Ward Beecher

  Correr, Perro, Otoño

  henry ward beecher (1858). "pensamientos de vida", p.63

• The methods by which men have met and conquered trouble, or been slain by it, are the same in every age. Some have floated on the sea, and trouble carried them on its surface as the sea carries cork. Some have sunk at once to the bottom as foundering ships sink. Some have run away from their own thoughts. Some have coiled themselves up into a stoical indifference. Some have braved the trouble, and defied it. Some have carried it as a tree does a wound, until by new wood it can overgrow and cover the old gash.

  Henry Ward Beecher

  Running, Men, Sea

  "Life Thoughts, Gathered from the Extemporaneous Discourses of Henry Ward Beecher, by One of His Congregation". Libro editado por Edna Dean Proctor, 1859.

• There is an equator that runs just under the nose: all that live below the equator are animals; all that live above it are men.

  Henry Ward Beecher

  Correr, Animal, Hombre

  Henry Ward Beecher William Drysdale (1887). "Proverbios del Púlpito de Plymouth"

• Everything that happens in this world is a part of a great plan of God running through all time.

  Henry Ward Beecher

  Running, World, Providence

  Henry Ward Beecher William Drysdale (1887). "Proverbios del Púlpito de Plymouth"

• Success surely comes with conscience in the long run, other things being equal. Capacity and fidelity are commercially profitable qualities.

  Henry Ward Beecher

  Success, Running, Long

  Henry Ward Beecher (1893). "El púlpito original de Plymouth: Sermones de los informes taquigráficos de T.J. Ellinwood. Septiembre de 1868 a septiembre de 1873"

• You can imagine thistle-down so light that when you run after it your running motion would drive it away from you, and that the more you tried to catch it the faster it would fly from your grasp. And it should be with every man, that, when he is chased by troubles, they, chasing, shall raise him higher and higher.

  Henry Ward Beecher

  Running, Men, Light

• Normalmente los ríos corren pequeños al principio, se hacen más anchos y más anchos a medida que avanzan, y se hacen más anchos y profundos en el punto donde entran en el mar. La vida del cristiano se parece a esos ríos. Pero la vida del mero hombre mundano es como esos ríos del sur de África que, procediendo de las frescas montañas, son anchos y profundos al principio, y se hacen más estrechos y superficiales a medida que avanzan. Se pierden empapándose en las arenas, y al final mueren por completo. Cuanto más lejos corren, menos hay de ellos.

  Henry Ward Beecher

  Christian, Running, Men

• La alegría es la medicina de Dios. Todo el mundo debería bañarse en ella. La tristeza, el mal humor, la ansiedad, todo este óxido de la vida, debería ser limpiado con el aceite de la alegría. Es mejor que el esmeril. Todo hombre debería frotarse con él. Un hombre sin alegría es como una carreta sin resortes, en la que cada guijarro sobre el que pasa hace que uno se sacuda desagradablemente.

  Henry Ward Beecher

  Running, Spring, Men

  Henry Ward Beecher (1862). "Verdades reales", p.241

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