Autores:
  • No te enfades por tus imperfecciones. Es un gran error porque no lleva a ninguna parte: a enfadarte porque estás enfadado, a enfadarte por estar enfadado, a deprimirte por estar deprimido, a decepcionarte porque estás decepcionado. Así que no te engañes. Simplemente entrégate al Poder del Amor de Dios, que siempre es mayor que nuestra debilidad.