Autores:
  • Nuestros ingresos deben ser como nuestros zapatos: si son demasiado pequeños, nos rozarán y nos pellizcarán, pero si son demasiado grandes, nos harán tropezar y tropezar. La riqueza, después de todo, es algo relativo, ya que el que tiene poco y quiere menos es más rico que el que tiene mucho pero quiere más. La verdadera satisfacción no depende de lo que tenemos; una bañera era lo suficientemente grande para Diógenes, pero un mundo era demasiado poco para Alejandro.