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Arriba, desde el mar, sopla el salvaje viento del norte, bajo el arco gris del cielo. Sonriendo, observo las ramas agitadas de los olmos, sabiendo que es el viento de marzo.
Arriba, desde el mar, sopla el salvaje viento del norte, bajo el arco gris del cielo. Sonriendo, observo las ramas agitadas de los olmos, sabiendo que es el viento de marzo.