Autores:
  • Construimos nuestra personalidad laboriosamente y a lo largo de muchos años, y no podemos ordenar cambios fundamentales sólo porque podamos valorar su utilidad; ningún botón en el que se lea "actitud positiva" sobresale de nuestros corazones, y ningún dedo puede coaccionar la positividad para que se convierta en acción inmediata mediante una única e indolora pulsación.

    Stephen Jay Gould (2011). “Full House”, p.47, Harvard University Press