-
La ansiedad y el miedo producen energía. Dónde enfocamos esa energía afecta notablemente a la calidad de nuestras vidas: céntrate en la solución, no en el problema.
La ansiedad y el miedo producen energía. Dónde enfocamos esa energía afecta notablemente a la calidad de nuestras vidas: céntrate en la solución, no en el problema.