Marcel Duchamp, uno de los pioneros de este siglo, llevó su obra más allá de los límites retinianos que se habían establecido con el Impresionismo, hacia un campo en el que el lenguaje, el pensamiento y la visión actúan unos sobre otros. Allí cambió de forma mediante una compleja interacción de nuevos materiales mentales y físicos, anunciando muchos de los detalles técnicos, mentales y visuales que se encuentran en el arte más reciente... Declaró que quería matar el arte ("para mí mismo"), pero sus persistentes intentos de destruir los marcos de referencia alteraron nuestro pensamiento, establecieron nuevas unidades de pensamiento, un "nuevo pensamiento para ese objeto".