Autores:
  • Hay un tranquilo reposo y firmeza en la felicidad de la edad, si la vida ha sido bien empleada. Su debilidad no es dolorosa. El sistema nervioso ha perdido su agudeza. Pero, en la madurez sentimos que una quemadura, una escaldadura, un corte, es más tolerable de lo que era en el período sensible de la juventud.