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  • Lo que haces no tiene sentido. Te pueden sustituir cualquier día de la semana por el primer imbécil que entre por la puerta. Así que trabaja lo menos posible y dedica un poco de tiempo (aunque no demasiado) a "venderte" y a "establecer contactos" para que tengas respaldo y seas intocable (e intocado) la próxima vez que se reestructure la empresa.