-
He tratado de resignarme y consolarme, y espero haberlo hecho imperfectamente; pero lo que no puedo asentar firmemente en mi mente es que el fin llegará absolutamente. Tengo su mano en la mía, tengo su corazón en el mío, veo su amor por mí, vivo en toda su fuerza. No puedo excluir una pálida sombra persistente de creencia en que ella se salvará.