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  • En las tardes de verano, cuando todas las flores, árboles y pájaros podrían haberse dirigido mejor a mi tierno y joven corazón, en mis días he sido cogido por la coronilla con la palma de una mano femenina, he sido violentamente restregado desde el cuello hasta la raíz del cabello como purificación para el Templo, y luego he sido llevado cargado de electricidad saponácea, para ser cocido al vapor como una patata en el aliento sin ventilación del poderoso Boanerges Boiler y su congregación, hasta que la pequeña mente que tenía, fue totalmente vaporizada.

    Charles Dickens (1870). “Novels”, p.57