Dice el refrán que la historia se repite; las historias personales hacen lo mismo. Podemos recoger las lecciones de la vida de los demás mediante la observación, la conversación y la búsqueda de consejo. Podemos utilizar el sistema automático para averiguar quiénes son las personas felices, y el sistema reflexivo para evaluar cómo han llegado a serlo. Buscar la felicidad no tiene por qué ser una tarea solitaria. De hecho, unirnos a los demás puede ser una muy buena manera de hacer frente a las decepciones de la elección.