Autores:
  • Siempre que oigo que un niño necesita algo, me pregunto: "¿Es lo que necesita o lo que quiere?". No siempre es fácil distinguir entre ambas cosas. Un niño tiene muchas necesidades reales que pueden y deben satisfacerse. Sus deseos son un pozo sin fondo. Quiere, por ejemplo, dormir con sus padres. Necesita estar en su propia cama. En Navidad quiere todos los juguetes que se anuncian en la televisión. Sólo necesita uno o dos.