-
Una cosa es que todo el mundo lleve los mismos zapatos o beba el mismo refresco. Pero el mundo de la literatura es el último lugar en el que la globalización debería significar homogeneidad.
Una cosa es que todo el mundo lleve los mismos zapatos o beba el mismo refresco. Pero el mundo de la literatura es el último lugar en el que la globalización debería significar homogeneidad.