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La joven luna de mayo está radiante, amor.
La lámpara de la luciérnaga brilla, amor.
Qué dulce es vagar,
a través de la arboleda de Morna,
cuando el mundo soñoliento está soñando, amor.
¡Entonces despierta! - Los cielos se ven brillantes, querida,
Nunca es demasiado tarde para deleitarse, querida,
Y la mejor de todas las maneras
Para alargar nuestros días
es robarle unas horas a la noche, querida.