A menudo se considera que la filantropía es el capital riesgo de la sociedad. Esto significa que los filántropos, los líderes de organizaciones sin ánimo de lucro y los emprendedores sociales tienen la responsabilidad de innovar. Pero la innovación filantrópica no consiste únicamente en crear algo nuevo. También significa aplicar nuevas ideas a viejos problemas, procesos y sistemas.