Vivir una mentira -fingir que todo va bien cuando en realidad estamos
es un trabajo duro y, a la larga, incluso perjudicial para la salud. Pagamos un alto precio
por renunciar a esta honestidad y descuidarnos a nosotros mismos. Encontrar nuestra pasión interior, nuestra misión
en la vida y conectar con lo que realmente somos, nuestro ser espiritual o nuestro yo superior, es la clave del éxito y la plenitud. El propósito de nuestra "alma" es nuestro único propósito en la vida.