-
El dolor es el dolor y la pena es la pena. Duele. Limita. Empobrece. Aísla. Restringe. Causa estragos en lo más profundo de la personalidad. Circunscribe de mil maneras diferentes. No tiene nada de bueno. Pero los dones que Dios puede dar con ella son los más ricos que el espíritu humano puede conocer.