-
La soberanía de Dios es ese cetro de oro en su mano por el que hará que todos se inclinen, ya sea por su palabra o por sus obras, por sus misericordias o por sus juicios.
La soberanía de Dios es ese cetro de oro en su mano por el que hará que todos se inclinen, ya sea por su palabra o por sus obras, por sus misericordias o por sus juicios.