-
Lo que más anhela todo filósofo auténtico (todo hombre auténtico, de hecho) es el elogio, ¡aunque los filósofos suelen llamarlo reconocimiento!
Lo que más anhela todo filósofo auténtico (todo hombre auténtico, de hecho) es el elogio, ¡aunque los filósofos suelen llamarlo reconocimiento!