Autores:
  • La vida social no sólo exige enseñanza y aprendizaje para su propia permanencia, sino que el propio proceso de convivencia educa. Amplía e ilumina la experiencia; estimula y enriquece la imaginación; crea responsabilidad por la exactitud y la vivacidad de las afirmaciones y los pensamientos.

    John Dewey (2012). "Democracia y educación", p.11, Courier Corporation.