Autores:
  • A un niño se le puede obligar a inclinarse cada vez que se encuentre con una persona determinada, presionando los músculos del cuello, y la inclinación acabará siendo automática. Sin embargo, no sería un acto de reconocimiento o deferencia por su parte hasta que lo hiciera con un fin determinado, como si tuviera un significado concreto.

    John Dewey (2012). “Democracy and Education”, p.34, Courier Corporation