Lo que ha cambiado desde el colapso de Jim Crow tiene menos que ver con la estructura básica de nuestra sociedad que con el lenguaje que utilizamos para justificarla. En la era del daltonismo, ya no es socialmente admisible utilizar explícitamente la raza como justificación de la discriminación, la exclusión y el desprecio social. Así que no lo hacemos. En lugar de basarnos en la raza, utilizamos nuestro sistema de justicia penal para etiquetar a las personas de color como "delincuentes" y luego llevar a cabo todas las prácticas que supuestamente dejamos atrás.