-
El lenguaje cinematográfico, tal y como ha evolucionado, también ha excluido vastas franjas de la experiencia humana. Las formas que encontramos en el proceso de realización de una película pueden empezar a restablecer este equilibrio y aventurarse en territorios inexplorados. No se trata sólo de identidades desconocidas, sino de las sutilezas y matices de la contemplación, de los espacios a la deriva en los que chocan los mundos de lo muy pequeño y lo muy grande. El trabajo de cámara forma parte de ello.