El actual director general de Wal-Mart dice que "no tiene más remedio" que sacrificar el bienestar de sus empleados para satisfacer la necesidad de precios bajos de sus clientes. Entonces, ¿por qué le pagan millones al año si no tiene ninguna posibilidad de cambiar las cosas? Creo que nos está tomando el pelo a nosotros o a sí mismo. Lo más probable es que le gusten las cosas como están, o que carezca de imaginación estratégica para encontrar una forma viable y rentable de cambiarlas. En cualquiera de los dos casos, está sobrepagado y probablemente no esté a la altura de su trabajo.