Autores:
  • Si Dios ha hecho del mundo un mecanismo perfecto, al menos ha concedido tanto a nuestro imperfecto intelecto que, para predecir pequeñas partes de él, no necesitamos resolver innumerables ecuaciones diferenciales, sino que podemos utilizar los dados con bastante éxito.

    Max Born (2013). “Physics in My Generation”, p.63, Springer