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Mis padres bailaban juntos, la cabeza de ella sobre el pecho de él. Ambos tenían los ojos cerrados. Parecían tan contentos. Si puedes encontrar a alguien así, alguien a quien abrazar y con quien cerrar los ojos al mundo, eres afortunado. Aunque sólo dure un minuto o un día. La imagen de ellos meciéndose suavemente al ritmo de la música es como me imagino el amor en mi mente, incluso después de todos estos años.