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  • Y quizá haya un límite para el dolor que puede sentir el corazón humano. Como cuando se añade sal a un vaso de agua, llega un momento en que simplemente no se absorbe más.

And perhaps there is a limit to the grieving that the human heart can do. As when one adds salt to a tumbler of water, there comes a point where simply no more will be absorbed. - Sarah Waters
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