-
Me gustan mucho las casas de campo; siempre hay en ellas tanta comodidad, tanta elegancia. Y protesto, si tuviera dinero de sobra, compraría un pequeño terreno y construiría una yo mismo, a poca distancia de Londres, donde pudiera bajar en coche en cualquier momento, reunir a unos cuantos amigos a mi alrededor y ser feliz. Aconsejo a todo el mundo que vaya a construir una casa de campo.