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Porque, además de lo que se ha dicho, debe tenerse en cuenta que el temperamento de la multitud es voluble, y que si bien es fácil persuadirlos de una cosa, es difícil fijarlos en esa persuasión.
Porque, además de lo que se ha dicho, debe tenerse en cuenta que el temperamento de la multitud es voluble, y que si bien es fácil persuadirlos de una cosa, es difícil fijarlos en esa persuasión.