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Di que riñe; yo diré que canta tan dulcemente como un ruiseñor. Di que frunce el ceño; Diré que tiene un aspecto tan claro Como las rosas de la mañana recién lavadas con rocío. Di que es muda y no habla una palabra; entonces elogiaré su volubilidad, y diré que pronuncia una elocuencia penetrante.