-
Siendo el apellido de mi padre Pirrip y mi nombre cristiano Philip, mi lengua infantil no podía hacer de ambos nombres nada más largo o explícito que Pip. Así que me hice llamar Pip, y llegué a ser llamado Pip.
Siendo el apellido de mi padre Pirrip y mi nombre cristiano Philip, mi lengua infantil no podía hacer de ambos nombres nada más largo o explícito que Pip. Así que me hice llamar Pip, y llegué a ser llamado Pip.