-
Me abraza. Al principio es tentativo, un poco asustado, y sí, un poco repulsivo, pero luego se funde en él. Apoya la cabeza en mi cuello frío y me abraza. Incapaz de creer lo que está pasando, la rodeo con el brazo y me limito a abrazarla. Casi puedo jurar que siento latir mi corazón. Pero debe de ser el suyo, apretado contra mi pecho.