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  • Mil por su amor morían cada día, y los que veían su rostro, en blanco espanto, deliraban y se afligían y lloraban hasta perder la vida; morir por amor a esa vista hechicera valía más que cien vidas sin su luz. Nadie podía sobrevivir pacientemente a su ausencia, nadie podía soportar la proximidad de este rey. ¡Qué extraño era que el hombre no pudiera soportar ni la presencia ni la ausencia de su mirada!

A thousand for his love expired each day, And those who saw his face, in blank dismay Would rave and grieve and mourn their lives away- To die for love of that bewitching sight Was worth a hundred lives without his light. None could survive his absence patiently, None could endure this king's proximity- How strange it was that man could neither brook The presence nor the absence of his look! - Farid al-Din Attar
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