-
Si no estuvierais cegados por la maldición del autoexilio, que cada vez es peor, sabríais que, aunque no lo veáis, está con vosotros en este momento, en este lugar.
Si no estuvierais cegados por la maldición del autoexilio, que cada vez es peor, sabríais que, aunque no lo veáis, está con vosotros en este momento, en este lugar.