Autores:
  • No hay excusa para engañar a los niños. Y cuando, como debe ocurrir en las familias convencionales, descubren que sus padres han mentido, pierden la confianza en ellos y se sienten justificados para mentirles.

    Bertrand Russell (1957). “Why I Am Not a Christian: And Other Essays on Religion and Related Subjects”, p.177, Simon and Schuster