La naturaleza del sistema económico debería ser una cuestión de elección pública, y el capitalismo de libre mercado no debería aceptarse sin ningún debate sobre la rica variedad de alternativas ... A diferencia de las leyes civiles, las leyes económicas se imponen a las personas con toda la autoridad de las leyes inmutables de la naturaleza. Pero la economía es creada por las personas, apoyada por la intervención del gobierno, la regulación, los estatutos y los subsidios, y aplicada de tal manera que proporciona una riqueza y un poder sustanciales a unos pocos privilegiados, mientras que la mayoría se enfrenta a una vida de trabajo incesante, estrés e inseguridad financiera periódica.