-
Los medios de comunicación acaban de enterrar al último yuppie, una criatura patética que no se había enterado de que el gran péndulo de la conciencia pública acaba de oscilar de la Avaricia a la Compasión y del Tex-Mex a las albóndigas
Los medios de comunicación acaban de enterrar al último yuppie, una criatura patética que no se había enterado de que el gran péndulo de la conciencia pública acaba de oscilar de la Avaricia a la Compasión y del Tex-Mex a las albóndigas