Hay que animar a todos los niños a que reciban toda la educación que puedan recibir. No sólo por él, sino por el futuro de nuestra nación. Nada es más importante para el futuro de nuestro país: ni nuestra preparación militar, porque el poderío armado no sirve de nada si carecemos de la inteligencia necesaria para construir la paz mundial; ni nuestra economía productiva, porque no podemos mantener el crecimiento sin mano de obra cualificada; ni nuestro sistema democrático de gobierno, porque la libertad es frágil si los ciudadanos son ignorantes.