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Creo que hay una belleza profunda y duradera en la sencillez, en la claridad, en la eficacia. La verdadera simplicidad se deriva de mucho más que la ausencia de desorden y ornamentación. Se trata de poner orden en la complejidad.
Creo que hay una belleza profunda y duradera en la sencillez, en la claridad, en la eficacia. La verdadera simplicidad se deriva de mucho más que la ausencia de desorden y ornamentación. Se trata de poner orden en la complejidad.